2018/11/27

El papel y la agenda de los medios feministas autogestionados en tiempos de eclosión y desconcierto

Fuente: SMODA El País. Foto: IMAXTREE
Módulo CONOCIMIENTO TEÓRICO FEMINISTA
Tema: Periodismo con enfoque de género

Ahora que prácticamente todos los medios entienden que el feminismo interesa y mueve tráfico web; ahora que muchos medios hegemónicos y patriarcales lanzan su sección de género, fichan a una youtuber feminista o nombran a una jefa de redacción de género... En este contexto de sobredosis de contenidos de comunicación "sobre" feminismo, hemos debatido cuál está siendo y cuál debería ser el papel y el valor diferencial de medios feministas autogestionados como Pikara, Klitto!, La Poderío… Reproduzco dos de las respuestas:

“Uste dut komunikabide feministen papera eta balio nagusia horixe dela: feminismoaren mundu ikuskera hori eta egiteko modu hori erdigunean jarri, eta eduki bilakatzea. Komunikabide orokorretan – izan hegemoniko, nazional edo tokiko–, agenda ofizialak markatu ohi du, sarri(egi), kazetari eta argitalpenen erritmoa. Horregatik, nahiz eta kazetariak edo komunikabideak berak zeharkako ikuspegi hori izan eta jorratu, uste dut komunikabide feministek bestelako hutsune, kezka, arazo eta interesgune batzuei erantzun diezaieketela; kontu orokor eta, aldi berean, espezializatuei. 

“A pesar de que sí, los medios poderosos pueden acercarse al feminismo, tocar en cierta medida temas más o menos de actualidad desde el feminismo, creo que lo hacen de manera muy superficial, estereotipada y sobre todo de manera muy frágil, es decir, les falta credibilidad. De alguna manera quiero transmitir, que puede que reproduzcan escenas de corte feminista, pero la obra, en términos generales, sigue siendo la misma. Es necesaria una labor pedagógica en la que se dé a conocer el feminismo, artículos que nos lleven a la comprensión, profundización de los diversos temas, que nos lleven a la reflexión. Esta labor la están haciendo los medios feministas autogestionados, no los todopoderosos medios de comunicación”.

Es decir, uno de los valores de los medios feministas alternativos es que el feminismo está en el centro, no es un complemento, y desde ahí se logra una mayor profundidad y coherencia. Los medios alternativos no tienen que responder a la agenda oficial y, gracias a su cercanía con los movimientos sociales, son capaces de prestar atención a inquietudes, problemas y temas de interés que a los medios hegemónicos se les escapan.

Otra de las inquietudes que yo planteaba es que las dinámicas de las redes sociales y del consumo de periodismo digital puedan ofrecer una mirada sesgada o distorsionada sobre la agenda feminista, ya que los artículos que más se viralizan tienen que ver con el cuerpo, el amor, la sexualidad, los machismos cotidianos que afectan a las mujeres más privilegiadas, en detrimento de los relativos a una agenda anticapitalista, anticolonial y antimilitarista como la que propone la Marcha Mundial de las Mujeres.

Una de vosotras cree que no se puede responsabilizar al periodismo digital de esa distorsión, puesto que las redes e internet solo reflejan y destacan tendencias sociales y porque es comprensible que los ritmos de consumo de información propicie leer más contenidos ligeros y cercanos a la experiencia de cada quien:

Ez dut uste kazetaritza digitalarena denik agenda feminista distortsionatzearen ardura. Azken finean, sare sozialak eta internet gizartearen isla dira eta, beharbada, gizarteko joerak azkartu eta nabarmendu egiten dituzte. Azkartasun horretan, informazioa kontsumitzeko moduak ere aldatzen ari direla uste dut eta, horregatik, irakurleen gehiengoari errazagoa/erakargarriagoa izango zaio, ziur aski, trenaren zain dagoenean estereotipo sexistenganako kritikez irakurtzea, antikapitalismoaz baino. Azkarragoa edo arinagoa irudituko zaie gehienei, eta beren egunerokotik gertuago ikusiko dute lehena, nahiz eta bigarrena oinarrian egon”.

Por eso vuelve a concluir que los medios feministas podemos rellenar esos huecos, incorporar a la agenda esos temas y discursos que no están en primera línea, que finalmente podrán llegar (e incomodar) a un público cómodo con el feminismo que le llega de los medios masivos.
Un elemento que ha salido en el debate ha sido el choque entre los ritmos y códigos del movimiento feminista y los que impone la cultura periodística patriarcal, que mantienen también los medios locales. El empeño en contar con portavoces únicas que quieran tener protagonismo, el gusto por las expertas y por las feministas influencers provoca rechazo en un movimiento que es horizontal y colectivo.

“Nola egin dezakegu feministon ahots kolektiboa errepresentatzeko? Hedabide nazional zein lokalekin ematen den arazo bat da hau: feminista famatuak eta bigarren mailakoak, ordezkaritza ez legitimoak etab. ez sustatze aldera, behar-beharrezkoa da hedabideek ahots kolektiboa errespetatu eta bistaratzea. Ez dugu nahi m8, e28 eta a25 ean bakarrik entzunak izan. Ez dugu nahi norbanako gisa espozizio publikora behartuta egon. Euskal herriko mugimendu feminista ez da lau-bost izen-abizenetara mugatzen!”

Los medios feministas alternativos son aliados si reconocen esa voz colectiva, aunque también podemos estar reforzando esos liderazgos y personalismos si las comunicadoras feministas “carismáticas” no están conectadas con el feminismo de base. Esto daría como para otro debate. Igualmente, coincidimos en que los medios de comunicación tradicionales deberían entender que una relación fluida con los movimientos sociales implica respetar sus dinámicas:

“Kazetariak baditu edo izan beharko lituzke nahikoa baliabide, kolektiboen ahotsa kolektibo moduan zabaltzeko”. 

Aprovecho, aunque se pueda salir algo del tema, para recomendar un artículo de Alicia Murillo que explica bien los elementos patriarcales en la cultura periodística hegemónica que desincentivan la participación de las mujeres, y en concreto, el caso de las tertulias televisivas: Artículo original en castellano | Euskarazko bertsioa 

June Fernández

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